Como responsable de responder el email oficial de Hablemos de Suicidio, recibo, por suerte no con mucha frecuencia, mensajes del tipo: "Si no consigo esto, me suicido". Donde "esto" puede ser un trabajo, una pareja, o dinero para cubrir los gastos. Es evidente que nosotros, como asociación de personas afectadas por el drama del suicidio, no podemos resolver esos problemas, y supongo que quien escribe lo sabe. Aún así, hacen su petición, supongo que como una forma de expresar su descontento con la vida. Mi respuesta es también siempre la misma. Le vuelvo a explicar que nosotros no podemos satisfacer sus demandas y le ofrezco lo que sí podemos darle: Escucha, contención y acompañamiento.
Por otra parte, desde mi propia experiencia de haber pensado en el suicidio, sé que uno busca excusas para justificar sus sentimientos, uno se dice a si mismo, "si tuviera esto o aquello dejaría de pensar en el suicidio", pero ese "esto o aquello" va cambiando con el tiempo. El problema es mucho más profundo, no son nuestras carencias circunstanciales, es la falta de propósito, razón o sentido lo que nos lleva a pensar en el suicidio. Y, también desde mi experiencia que es lo único que tengo, ese propósito, razón o sentido solo se construye en relación a los otros. Desde ese entendimiento, aunque me apena no poder solucionar los problemas concretos que estas personas plantean, siento que lo que le ofrecemos desde Hablemos de Suicidio es mucho más valioso. Es la posibilidad de construír, con el apoyo del grupo, su propio sentido de la vida desde donde los demás problemas son más fáciles de resolver. Espero que ellos lo entiendan.